Máscara de oxígeno avión
Si lo requiere la normativa para el tipo y entorno de las operaciones, las máscaras de oxígeno deben estar disponibles para la tripulación del avión para proporcionarles una fuente de aire respirable. Las máscaras se utilizan en caso de un evento de despresurización que eleve la altitud de la cabina por encima de un nivel aceptable, según lo determinado por las normativas nacionales, o en caso de humo o vapores. El uso de la máscara vendrá determinado por la política de la organización y la normativa nacional.
Las normativas nacionales que regulan el uso requerido de máscaras de oxígeno por parte de la tripulación se basan en la información proporcionada en el Anexo 6, Operación de Aeronaves, de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Las Normas y Prácticas Recomendadas (SARPS) del anexo proporcionan orientación sobre los requisitos para el uso de máscaras de oxígeno en función de la altitud de la cabina de la aeronave. El artículo Aircraft Oxygen Systems proporciona más información sobre los requisitos y la arquitectura del sistema.
En caso de que se produzca una situación que requiera el uso de oxígeno suplementario por parte de la tripulación (por ejemplo, un evento de despresurización que provoque un aumento de la altitud de la cabina hasta un nivel que requiera oxígeno suplementario), la tripulación deberá ponerse sus máscaras de oxígeno. Las máscaras son normalmente del tipo “colocación rápida” que permite a la tripulación ponérselas con una sola mano y en menos de cinco segundos. La cantidad de oxígeno y el funcionamiento de la máscara y el micrófono son comprobados normalmente por la tripulación de vuelo durante las comprobaciones prevuelo de la aeronave. Las máscaras y los reguladores también deben ser inspeccionados y comprobados por el personal de mantenimiento a intervalos predeterminados. Las máscaras de oxígeno de la tripulación pueden ser máscaras faciales completas que cubran toda la cara o una máscara que cubra sólo la boca y la nariz. El flujo de oxígeno suministrado a través de la máscara puede ser a demanda del diluyente (donde el oxígeno se mezcla con el aire ambiente), oxígeno al 100%, o suministrado bajo presión positiva. El tipo de flujo puede ser seleccionado por la tripulación o automáticamente por el sistema de oxígeno del avión. La presión positiva se utiliza normalmente en caso de humo.
Máscara no rebreather
La mascarilla de oxígeno para procedimientos (POM) es el futuro de la sedación y la mascarilla para endoscopia número 1 aprobada por la FDA para soluciones de sedación para procedimientos, diseñada para maximizar la seguridad del paciente con la Tensión de Frecuencia Respiratoria mediante CO2 al final de la marea. Las membranas autosellantes de la POM se sellan alrededor de los endoscopios, sondas y tubos para proporcionar un suministro de FiO2 del 80-90% al tiempo que mitigan la transmisión de patógenos en aerosol, incluido el SARS-CoV-2.
El POM proporciona tendencias de EtCo2 sensibles y fiables. Esto permite a los médicos intervenir de forma proactiva en tiempo real al tiempo que proporciona casi el doble de FiO2 que las cánulas EtCo2 estándar, lo que reduce el riesgo de hipoxia durante los procedimientos endoscópicos gastrointestinales.
Según el Dr. René Miguel González, “la bibliografía sobre seguridad del paciente en anestesiología indica claramente que la mayoría de las demandas por negligencia médica derivadas de endoscopias gastrointestinales son consecuencia de complicaciones respiratorias, concretamente hipoxia (niveles inadecuados y peligrosamente bajos de oxígeno en sangre).”
POM ayuda a los clínicos a ser más eficientes durante los procedimientos de EGD, suministrando un 80-90% de FiO2 y reduciendo las interrupciones del procedimiento. También ofrece adaptadores de media y alta concentración y dos puertos de entrada autosellantes para el paso de sondas, tubos y escopios.
Máscara Venturi
Mascarilla de oxígeno con tuboEsta mascarilla de oxígeno de concentración media para adultos se suministra con una pinza nasal y un tubo de plástico. Las mascarillas Eco Oxygen utilizan la última tecnología de fabricación que nos permite combinar dos materiales distintos del PVC en la misma mascarilla. El material que forma el cuerpo de la mascarilla es transparente y lo suficientemente rígido como para mantener la forma de la mascarilla; un segundo material más blando se utiliza en la fabricación de la junta, que está en contacto con la cara del paciente. El uso de estos materiales ha dado como resultado una mascarilla con una puntuación de impacto medioambiental de 4 mili ecopuntos en comparación con la mascarilla de PVC equivalente, que tiene una puntuación de impacto medioambiental de 15 mili ecopuntos.Características principales
Inventor de la máscara de oxígeno
Una máscara de oxígeno proporciona un método para transferir gas oxígeno respirable desde un tanque de almacenamiento a los pulmones. Las mascarillas de oxígeno pueden cubrir sólo la nariz y la boca (mascarilla nasal oral) o toda la cara (mascarilla facial completa). Pueden ser de plástico, silicona o caucho.
Las mascarillas de oxígeno de plástico médico son utilizadas principalmente por los profesionales sanitarios para la oxigenoterapia porque son desechables y así se reducen los costes de limpieza y los riesgos de infección. El diseño de la mascarilla puede determinar la precisión del oxígeno administrado en muchas situaciones médicas diversas que requieren tratamiento con oxígeno. El oxígeno se encuentra de forma natural en el aire ambiente en un 21% y los porcentajes superiores suelen ser esenciales en el tratamiento médico. El oxígeno en estos porcentajes más elevados se clasifica como un fármaco, ya que un exceso de oxígeno puede ser perjudicial para la salud del paciente, provocando con el tiempo una dependencia del oxígeno y, en circunstancias extremas, la ceguera del paciente. Por estos motivos, la oxigenoterapia se controla muy de cerca. Las mascarillas son ligeras y se sujetan mediante una cinta elástica o unas orejeras. Son transparentes para que el personal sanitario pueda ver la cara del paciente y reducir la sensación de claustrofobia que experimentan algunos pacientes cuando llevan una mascarilla de oxígeno. La gran mayoría de los pacientes que se someten a una operación llevarán en algún momento una mascarilla de oxígeno; también pueden llevar una cánula nasal, pero el oxígeno administrado de esta forma es menos preciso y de concentración más restringida.